Real Cofradía de Ntra. Sra. la Santísima Virgen de la Cabeza de Madrid

Hace sólo unos pocos días, la Cofradía de Madrid pudo vivir uno de los actos más importantes de los que celebran en el Cerro del Cabezo.
Todo comenzó cuando un grupo de cofrades pertenecientes a la Junta Directiva, con el apoyo inestimable de sus familias, se comprometió a organizar la comida de Hermandad por primera vez en la Casa de Cofradías.
Viajamos a Andújar cargados de utensilios, comida y bebida unos días antes de la Fiesta, para organizar, preparar y tener todo listo cuando el día 11, llegasen el resto de Cofrades.
Han sido unos días de Hermandad, comunión, buen ambiente, llenos de trabajo y esfuerzo, pero siempre salpicados con buen humor y toneladas de fe.
La tónica general ha sido de camaradería, y gracias a Nuestra Madre, se ha conseguido trabajar siempre a gusto, sin importar el calor, los viajes que hubiese que hacer a Andújar, o las dificultades que pudiesen presentarse en el camino. Hemos sido (porque tengo la inmensa suerte de poder contarme entre ellos) "Cocineros de la Virgen", porque hemos trabajado y cocinado por Ella y para nuestros Hermanos, porque a través del amor a nuestros Hermanos, somos un reflejo de Ella y de Cristo.

El resultado, como no podía ser de otra manera, no fue más que el fruto de hacer las cosas con un inmenso cariño, siempre con la vista puesta en ofrecer lo mejor a nuestros Hermanos. No podía haber otro resultado más que el éxito.

Por la tarde y noche siguientes, asistimos a la presentación de Cofradías en el Santuario, y pudimos disfrutar de la presencia de Nuestra Madre, a quien todos, sin excepción, pudimos ver de cerca en su Procesión, lanzarle vivas, llamarla guapa, dar gracias por lo que nos ha dado, y pedirle por todo lo que nos preocupa.

Acabó la Aparición con la comida en Hermandad en el Toledillo y con la vista puesta en el próximo viaje a la Convivencia que celebraremos, Dios mediante, el próximo mes de octubre, ya pensando en cómo organizarla para que vuelva a ser un momento de Comunidad y buen ambiente.

¡VIVA LA VIRGEN DE LA CABEZA!